“La tristeza, los afectos tristes son todos aquellos que disminuyen nuestra potencia de obrar. Y los poderes establecidos necesitan de ellos para convertirnos en sus esclavos. Los poderes tienen más necesidad de angustiarnos que de reprimirnos. No es fácil ser un hombre libre: huir de la peste, organizar encuentros, aumentar la capacidad de actuación, afectarse de alegría, multiplicar los afectos que expresan o desarrollan un máximo de afirmación.
Convertir el cuerpo en una fuerza que no se reduzca al organismo, convertir el pensamiento en una fuerza que no se reduzca a la conciencia.”
G. Deleuze
La tristeza
dobla el cuerpo,
lo empuja hacia delante
y lo único posible es mirar el piso…
…o el ombligo.
Entonces:
o te das contra el suelo
o quebrás tu cuerpo y mirás el cielo.
Y que el sol te ilumine la cara y el azulceleste te dibuje una sonrisa.
La alegría te endereza el cuerpo…
te da energía…
y así seguís caminando...
1 comentario:
y si la vida te da limones, hacé limonada.
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