Cuando todo está claro,
cuando ya no quedan palabras,
simplemente hay que decirlas.
Decirlas para uno,
para el otro,
y dejarlas ir.
Dialectizar las palabras.
Cuando no hay más "pero" que valga,
cuando no se puede seguir aguantando,
mejor correrse.
Correrse de verdad,
en serio,
por última vez.
Cambiar de lugar.
Hacerse un lugar.
Cuando sorteamos los obstáculos,
cuando dejamos la irrealidad,
y podemos mirarnos a los ojos
nos vemos
en realidad.
Cuando cruzamos ese umbral,
cuando nos miramos en la claridad,
y podemos re-conocernos,
quizás ahí
nos conocemos
de verdad.
2 comentarios:
no parás de escribir.
y eso está buenísimo.
y a mí me hace feliz.
iiuuupiiiiiiiiiii volvistee!!!!
:)
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