Cada tanto la ola viene muy alta, violenta, y arrasa.
Deja desnudos a los que se bañan, los tira inesperadamente contra la orilla, los lastima y quedan casi sin aire. Embiste contra las rocas, las agrieta, se lleva consigo la arena y levanta las algas. El mar se revuelve, con furia ruge, atormenta.
Después de revolverse, las aguas se tornan más densas, cambian de color, se mezclan con el fondo, y con la arena y los caracoles se pierden. Hasta que bajan.
Mar calmo.
La arena y los caracoles decantan, la espuma se vuelve blanca, tan blanca como las nubes que des-cubren el cielo, ése cielo que se refleja en esas aguas, transparentes, cristalinas. No hay sol sino estrellas y una luna que ilumina el mar manso, que susurra al viento.
1 comentario:
ponele música y es una canción.
que lindo.
hola. volví!
(a nadar)
Publicar un comentario