Intermezzo

Desconocer lo conocido. Negar lo acontecido.

De golpe río turbulento, preguntas siniestras, tierras áridas quedan al pasar. Surcos, grietas, carne viva.

¿Ser culpable o ser responsable? Ver lo invisible. Mirarlo a la cara, chocarse de frente, aplastarse contra la pared. Agujero. Pasar o mirarlo, impávido.

Tormenta de recuerdos deshilachados, jirones de memoria en carne viva al atravesar el agujero. Dudas infinitas, preguntas sin respuesta, enigmas irresueltos, cadenas pesadas pero rotas se cargan. Culpables o inocentes, responsables o ingenuos, víctimas o victimarios.

Buenos o malos. ¿Buenos y malos?

Pregun…, preguntitas, preguntas, preguntas, muchas preguntas….

Vergüenza, estupor, angustia, llamarada, golpes incesantes. Un dios que se vuelve diablo. Nunca fue dios ni diablo, fue dueño.

Reconocer lo negado. Conocer lo acontecido.

¿Esperanza de esperar algo del otro o esperar lo imposible?

Esperar algo de uno, responsabilizarse de lo acontecido, hacerse carne de lo propio y aceptar lo consentido para dejar de lastimarse y alivianar las cadenas.

Recoger los pedazos para rearmarse de nuevo.

vacaciones

Brisa fresca, salada.
Cielo azulceleste,
y el sol,
brillante,
cálido.

Arena tibia,
cerca a la orilla.
Pies descalzos,
moviéndose como péndulos,
para tocar la arena mojada,
la que está más abajo.

Olor a sal,
ruido de las olas,
que rompen
serenas.

Me acerco,
mis pies sobre la arena mojada
se van hundiendo con cada paso,
cada vez más.
La brisa se hace viento,
el olor a sal penetra por la piel,
e invade los sentidos.
Sabor a mar.

El agua moja la punta de mis dedos y la planta de mis pies
dándome la bienvenida.
Es fría al principio,
después fresca,
reparadora.

Respiro profundo
el aire del viento
que me empuja,
que me invade,
que me alivia,
que me oxigena.

Vuelta a la vida.

Ay...

Si vas rápido,
dejá que antes me ponga el cinturón.

Si vas rápido
y te arrepentís,
no frenes tan brusco;
no quisiera chocarme con el asiento de adelante.

No te olvides que yo no sé manejar.

Re-conociendo-nos

Cuando todo está claro,
cuando ya no quedan palabras,
simplemente hay que decirlas.
Decirlas para uno,
para el otro,
y dejarlas ir.
Dialectizar las palabras.


Cuando no hay más "pero" que valga,
cuando no se puede seguir aguantando,
mejor correrse.
Correrse de verdad,
en serio,
por última vez.
Cambiar de lugar.
Hacerse un lugar.


Cuando sorteamos los obstáculos,
cuando dejamos la irrealidad,
y podemos mirarnos a los ojos
nos vemos
en realidad.


Cuando cruzamos ese umbral,
cuando nos miramos en la claridad,
y podemos re-conocernos,
quizás ahí
nos conocemos
de verdad.

Holísticamente dialéctica

Dar lo que no se tiene.
Lo que no engaña.

Vía regia de acceso al inconciente,
no articulable pero articulado.
Entre los significantes;
vacío.
Dar lugar a la palabra.

Universal, particular,
singular.
Contradicciones internas,
¿revolución?.

Causa de deseo,
que empuja.
Deseo del otro,
deseo de deseo.
Realización de deseo.
Vivir.

Pulsación
del inconciente;
se abre, se cierra, se abre, se cierra, se abr...

Movimientos

Cada tanto
en algún lugar
pasa algo.
Algo que conmueve,
que hace ruido,
eco,
que moviliza.
Quiebra.
Des-arma.
Sacude.

Cada tanto,
en algún lugar,
pasa algo que des-arma,
moviliza,
sacude,
y en realidad
es recién cuando "pasa el temblor"
que nos damos cuenta.
Entonces aparecen las preguntas sin respuesta,
pero no por ser retóricas
sino por ser in-ciertas.
De-siertas de certezas.
Im-pensables.

Cada tanto,
en algún lugar,
algo sacude, moviliza, quiebra,
se abren nuevos surcos,
y nos damos cuenta cuando escuchamos los ecos que resuenan,
entonces nos preguntamos: "¿y ahora qué?".
No hay respuestas. No hay teorías. No hay pensar-es.
Es ahí dónde sólo resta
dejar-se.

Dejar-se des-armar, dejar-se transformar,
dejar-se brotar.

Así,
tal vez,
con-el-tiempo,
se pueda empezar
algo nuevo.